TERAPIA DE TRACCIÓN
La tracción cervical y lumbar es un sistema que permite descomprimir el espacio intervertebral mediante distracción controlada. Se debe fundamentalmente al estiramiento o elongación de las estructuras viscoelásticas a nivel de la columna vertebral.
La terapia de tracción (también conocida como terapia de extensión, terapia de descompresión o tratamiento de estiramiento) se utiliza desde hace siglos de un modo exitoso en la medicina física. Las áreas de aplicación principales son la tracción cervical, lumbar y de cadera, aunque con la ayuda de correas adicionales también se pueden tratar otras articulaciones. La terapia aceptada del estiramiento de la columna vertebral tiene como resultado la descarga de la columna vertebral y del tejido de circundante.
Mediante la reducción de la presión en el foramen intervertebral, los discos intervertebrales se descongestionan y los nervios irritados se relajan. En la mayoría de los casos, los métodos convencionales se basan en fuerzas de tracción de acción vertical y, en combinación con la fuerte carga física a la que está sometido el paciente, pueden provocar tensiones musculares psicógenas y la obstrucción de los vasos sanguíneos.